6.6.2.1: Espesor de la capa de tinta
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La impresión producida por el color de una imagen impresa depende del espesor, medido con un densitómetro, de la capa de tinta aplicado. En un papel estucado, las coordenadas cromáticas correctas de un color (según el diagrama CIE) deben alcanzarse con un espesor de capa comprendido entre 0,7 y 1,1 m, aunque según el papel y el tipo de tinta, el espesor de la capa en una impresión offset puede alcanzar hasta 2,5 m. (1 m = 1/1.000 mm.). Con el densitómetro pueden registrarse y controlarse - midiendo la densidad de tono lleno (DV) - las diferencias en el espesor de la capa de tinta. El funcionamiento en pocas palabras es como sigue: El color como sabemos sólo podemos percibirlo en presencia de la luz. La luz penetra en la tinta transparente de la capa impresa y choca constantemente con pigmentos que, dependiendo del espesor de la capa de tinta y de la concentración de pigmentos, absorben un porcentaje mayor o menor de determinadas longitudes de onda de la luz. Los rayos luminosos alcanzan finalmente la superficie (blanca) del material impreso y son devueltos por ella). Después de atravesar nuevamente la capa de tienta impresa, la luz no absorbida por la tinta vuelve a emerger. Cuanto más densa es una capa de tinta, tanto mayor es la resistencia que opone al paso y a la salida de parte de la luz. La "densidad" como magnitud de medida es valorada por el densitómetro. El principio del densitómetro es muy sencillo: Una fuente luminosa estabilizada incide sobre una superficie impresa. Según el espesor de la capa de tinta y de su pigmentación, se absorbe parte de la luz. El porcentaje de luz no absorbida se refleja, y un fotoreceptor la recibe transformándola en energía eléctrica. Comparándola con un valor de referencia (blanco absoluto) es capaz de analizar la absorción de la capa de tinta.
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