6.1.4: DISPOSICIÓN DE LOS COLORES EN LA CARTA DE COLOR

Una vez que hemos elegido el número de tramas para nuestra carta de color, debemos mostrar la colección de colores disponibles que resultan de la combinación de esas tramas.

Casi todas las cartas de color se basan en el concepto de Cubo de Color, en el que están situadas las tintas primarias sustractivas en vértices alternos del cubo y las combinaciones de ellas dos a dos en los vértices intermedios. El blanco y el negro están en los dos vértices restantes.

 

Tres de las caras del cubo muestran las mezclas de los colores básicos tomados dos a dos (cyan-magenta, cyan-amarillo, amarillo-magenta) y las otras tres caras las mezclas de sus colores complementarios (azul-verde, azul-rojo y verde-rojo). Para poder ver los colores del interior del cubo hemos de "rebanarlo" por medio de planos paralelos a una de las caras; tendremos tres formas diferentes de "rebanar" el cubo, una por cada dirección de cada uno de sus ejes.

La figura siguiente muestra la disposición de los cuadraditos, resultado de dar un corte al cubo permaneciendo el amarillo constante. Los números que aparecen son los códigos numéricos de identificación de cada trama. El 0 indica que la trama es del 0%, el 1 que es de un 10%, el 2 que es de un 20 %, el 3 que es del 35%, el 4 del 50 %, el 5 del 70% y finalmente el 6 representa el 100% de trama de color.

 

Además el código del color siempre se ofrece de forma que el primer dígito representa el amarillo el segundo al magenta y el tercero al cyan.

Esta es la disposición de la mayoría de las cartas de color no es muy apropiada para su utilización en cartografía, puesto que una de las tareas más comunes del cartógrafo es la de encontrar gamas sin saltos bruscos de un color a otro que varíen con pasos iguales tanto en valor como en tono y saturación. Esta disposición no ayuda en absoluto en este tipo de trabajos pues los colores "parecidos" no están todos unos junto a otros sino en una sola dirección.

El problema de encontrar una disposición más acertada para los trabajos de cartografía, se solucionó en el ITC transformando el cubo de color en un doble cono con sus bases coincidentes como se muestra en la figura.

 

Para ver el interior del doble cono, éste se manipula como si fuese una cebolla quitándole sucesivas capas. Es como si dentro de un cono hubiese otro y dentro otro…

 

Puesto que el cono es una figura desarrollable, podemos hacer la transformación para ver los conos sobre la planeidad del papel como se muestra en la figura.

 

Cuando hacemos esto podemos observar que las relaciones entre los colores del sistema de Ostwald son idénticas que las que se observan en los discos de colores de los conos transformados en sectores circulares, con lo que se pueden utilizar directamente estos círculos para elegir los colores.