1.3.4: LA GRAMÁTICA Y LA SEMÁNTICA

Afirma Jacques Bertin (1987), que contrariamente a lo que se supone, los problemas más importantes de la cartografía actual no son los relacionados con la precisión de las medidas sino los que tienen que ver con la transcripción gráfica, producidos al confundir la naturaleza de los datos. Uno de los errores más graves, consiste en representar el orden de las cantidades por un no-orden o por un desorden, produciendo al lector una información falsa. Eso es lo que muestra el mapa de población de España en el que se han representado los datos cuantitativos de la población por medio de distintas figuras, cuyo significado se explica en la leyenda. Ese mapa responde a la pregunta: "¿Cuantos habitantes hay en tal provincia?", pero no responde a la pregunta "¿Dónde está la zona más despoblada de España?". El segundo mapa responde a ambas preguntas. Para mejorar la expresividad se ha utilizado la variable tamaño en vez de la forma.

 

Ya se ha afirmado que entre las características comunes a todos los mapas se encuentra la de que la información se presenta en forma gráfica. Esto implica que para que el lector reciba correctamente la información del mapa, debe existir una gramática que permita la transmisión de información por medio de símbolos. El grafismo tiene la ventaja sobre la escritura o la palabra de que contiene una cantidad de información que puede ser observada al instante, sin necesidad de esperar un final de frase.

Como se puede ver, en el capítulo dedicado a la simbología, las imágenes pueden presentarse de dos formas bien diferenciadas:

  • Como formas concretas. Que son imágenes fácilmente reconocibles sea cual sea la cultura del espectador. Por ejemplo, en la figura todo el mundo lo asocia con "casa", u "hogar" si existe humo. La media luna se asocia sin duda al islamismo, o dependiendo de mi actividad profesional al exoterismo, a la astronomía, a la farándula... tienen un gran poder de evocación pero pocas posibilidades de generalización.

     
  • Como formas abstractas. Que son imágenes con mucho poder de generalización pero con poco poder evocador. Por ejemplo, el símbolo de una cruz situada en un mapa puede evocar tanto la situación de una ciudad, la de un tesoro o la de un árbol en medio del desierto.

La eficacia de una imagen depende fundamentalmente de que posea dos cualidades: ser estética y estar correctamente construida. Una imagen es estética cuando es agradable mirarla y la memoria la registra sin mucho esfuerzo. No es la calidad artística la que crea la calidad estética sino que es la buena presentación, el estar correctamente construida. Las curvas de nivel, por ejemplo, expresan con bastante claridad el relieve de una superficie. Sin embargo, las personas que desconozcan su significado, verán simplemente una red de líneas sin interés que les impide ver claramente el resto de la información que es la que realmente comprenden.

El grafismo no posee reglas estrictas, sin embargo, existen estándares que debido a su amplia utilización por la sociedad o a las cualidades de la propia imagen, hacen que el mensaje trasmitido sea unívoco, debiendo este hecho ser conocidos por el diseñador.